martes, 28 de noviembre de 2017

¿El diezmo hay que seguir dándolo? ¿Qué dice la Biblia?



¿El diezmo hay que seguir dándolo? ¿Qué dice la Biblia?


El diezmo consistía según la Ley de Moisés en dar el 10% de tus productos en animales o comida una vez al año, que eran llevados al alfolí (granero). El diezmo quedó abolido por la Nueva Alianza, además el diezmo se daba una vez cada año, no cada mes, quincena o semana como hacen los pastores hoy día. (Deuteromio 14:22-29).

Los cristianos no pertenecemos al Antiguo Testamento, sino al Nuevo.

Malaquías 4:4 “Acuérdense de la Ley de Moisés, mi siervo, a quien yo entregué Leyes y ordenanzas PARA TODO ISRAEL”

Lev 27:34 "Estos son los MANDAMIENTOS que Jehová encomendó a Moisés PARA LOS HIJOS DE ISRAEL en el Monte Sinaí.”

Según estas citas bíblicas, el diezmo es un mandamiento para el Pueblo de Israel.  Al mismo tiempo, Dios prometió establecer una Nueva Alianza:

Jeremías 31:31 “El Señor afirma: vendrá un día en que haré un nuevo pacto con Israel y con Judá. Este pacto no será como el que hice con sus antepasados”

Lucas 22:20 “Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre, que será derramada por ustedes”

Los cristianos no estamos obligados a pagar el diezmo, puesto que era un mandato para el pueblo de Israel.

El diezmo (comida y animales) era una Ley para los judíos en el Antiguo Testamento.  El diezmo era para Dios, pero estaba destinado al sostenimiento de los levitas, forasteros, huérfanos y viudas.

El siguiente texto bíblico lo confirma:

“Cuando al tercer año, el AÑO DEL DIEZMO, hayas acabado de apartar el diezmo de toda tu cosecha y se lo hayas dado al LEVITA, al FORASTERO, al HUÉRFANO y a la VIUDA, para que coman de ello en tus ciudades y se sacien, dirás en presencia de Yahvéh tu Dios: He retirado de mi casa lo que era sagrado; se lo he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda” (Deut 26,12-13).

De una manera especial, el diezmo estaba destinado para sustento de los sacerdotes levitas, de la tribu de Leví, que por dedicarse al servicio de Dios, no habían recibido su parcela en la repartición de la tierra (Cfr. Núm 18,21-33; 2 Cro 31, 5-19)


EL DIEZMO ES ABOLIDO POR EL NUEVO PACTO

Hebreos 8:13 “Cuando Dios nos habla de un nuevo pacto es porque ha declarado viejo al primero; y a lo que esta viejo y anticuado, poco le falta para desaparecer.”

Hebreos 7:18 “Así que el mandato anterior quedó cancelado porque era débil e inútil, pues la Ley de Moisés no perfeccionó nada, y en su lugar tenemos una esperanza mejor.”

Hebreos 8:7 “Si el primer pacto hubiera sido perfecto, no habría sido necesario un segundo pacto. Pero Dios encontró imperfecta a aquella gente. El Señor dice: Vendrán días en que haré un nuevo pacto con Israel y con Judá. Este pacto no será como el que hice con sus antepasados.”

Gálatas 3:10 “Quienes ponen su confianza en la Ley de Moisés, están bajo maldición, porque la escritura dice: Maldito sea el que no cumple fielmente todo lo que está escrito en la Ley.”

Gálatas 3:13 “Cristo nos libró de la maldición de la Ley, pues el fue hecho objeto de maldición por causa nuestra, porque la escritura dice: Maldito todo el que muera colgado de un madero.”


El diezmo pertenece a la Ley de Moisés que es el viejo pacto, débil, inútil, imperfecto, bajo maldición, que tiene que desaparecer, y que ha sido cancelado con la muerte del Señor en la cruz y la llegada del Espíritu Santo el día de Pentecostés, fue un pacto hecho con el pueblo de Israel, no con nosotros los cristianos.

De todas maneras, si alguien quiere darlo porque está en la Ley de Moisés, no debe olvidar que el apóstol Santiago dice que la Ley era un todo o nada; a una persona no le era permitido escoger lo que le gustara de ella -como si fuera un menú religioso- y dejar a un lado lo que no le gustara.

Santiago 2:10 “Porque cualquiera que guarda toda la Ley pero ofende en un solo punto se hace culpable de todo.”

Si un cristiano desea seguir la Ley, debe circuncidarse, guardar el sábado, sacrificar animales, no comer sangre, dar el diezmo en animales o alimentos, no comer pescado sin escamas, apedrear a los que violan la Ley, etc. O todo o nada.

No puedes cumplir una cosa y dejar otra porque te haces culpable de todo lo demás.

Jesús dijo en Mateo 5:18 “Pues les aseguro que mientras exista el cielo y la tierra, no se le quitará a la Ley ni un punto, ni una letra, hasta que suceda lo que tiene que suceder. Lo que tiene que suceder es la llegada del nuevo pacto y no el fin del mundo como algunos han querido decir. En el fin de los tiempos, no necesitaremos más pactos.”

Gálatas 5:2 “Escúchenme: Yo Pablo les digo que si ustedes se someten al rito de la circuncisión, Cristo no les servirá de nada. Quiero repetirle a cualquier hombre que se circuncida que está obligado a hacer todo lo que manda la Ley de Moisés. Ustedes, los que buscan quedar libre de culpa cumpliendo la Ley, se han apartado de Cristo, se han separado del amor de Dios.”

De la misma manera si nos sometemos a la teoría del diezmo, Cristo no nos sirve para nada. ¿Porque le dices no a la circuncisión y al diezmo si?,

Gálatas 5:12 “Pero esos que los andan perturbando a ustedes, ojalá se castraran a sí mismos de una vez.”

Pablo está tan molesto con los que han querido mezclar la Ley de Moisés con el nuevo pacto, que les aconseja que en vez de cortarse el prepucio solamente, se mutilen. Pidiéndole a los creyentes que traigan sus diezmos al alfolí y que Dios les va a abrir la ventanas del cielo, el muy cacareado pasaje de Malaquías 3:10 estamos mezclando el viejo pacto con el nuevo y anulando la sangre de Jesús.

Por cierto Malaquías 3:8-10 se refiere a los judíos hijos de Jacob, no a los cristianos:

“por esto, hijos de Jacob dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa”

Nosotros los cristianos no somos hijos de Jacob, además el diezmo era llevado al alfolí el cual es un granero y no a los bolsillos de los pastores.

Gálatas 2.21 “No quiero rechazar la bondad de Dios; pues si uno pudiera quedar libre de culpa por obedecer la Ley, Cristo habría muerto inútilmente”

¿Acaso Cristo murió inútilmente? ¿Acaso cumplir la Ley de Moisés te hace salvo?

LOS CRISTIANOS VIVIMOS BAJO LA GRACIA, NO BAJO LA LEY

¿Para que sirvió el viejo pacto?

Gálatas 3:19 “Entonces, ¿para qué sirve la Ley de Moisés? Fue dada, para poner de manifiesto la desobediencia de los hombres, hasta que viniera esa descendencia.”

Romanos 3:20 “Ya que la Ley solamente sirve para hacernos saber que somos culpables.”

Romanos 10:4 “Porque la Ley se cumple en Cristo para librar de culpa a todos los que tienen fe.

Gálatas 3:23 “Antes de venir la fe, la Ley nos tenía presos, esperando a que la fe fuera dada a conocer. Así que la Ley vino a ser nuestro guía encargado de conducirnos a Cristo.”

Efesios 2:15 “Cristo puso fin a la Ley que consistía en mandatos y reglamentos, y formó de los dos pueblos un solo pueblo, unido a El, así hizo la paz con su muerte en la cruz.”

Cuando Jesús les dice a los maestros de la Ley y a los fariseos en Mateo 23:23 que deben seguir guardando la Ley y el diezmo, está hablando con judíos que aún seguían sometidos a la Ley de Moisés no con nosotros que somos los gentiles.

Gálatas 4:4 “ Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer, sometido a la Ley de Moisés, para dar libertad a los que estábamos bajo esa Ley.”


¿Quién te enseñó que un cristiano tiene que diezmar, circuncidarse o guardar el día de reposo?

Pablo le dice a los Gálatas estúpidos dos veces y al apóstol Pedro le dice hipócrita por querer volver a la Ley de Moisés:

Gálatas 3:1 “Gálatas estúpidos, ¿quién los embrujó? En nuestra predicación hemos mostrado ante sus propios ojos a Jesucristo crucificado. Solo quiero que me contesten a esta pregunta:¿Recibieron ustedes el espíritu de Dios por obedecer a la Ley de Moisés o por haber creído en el mensaje que oyeron? Tan estúpidos son ustedes, que habiendo comenzado con el Espíritu quieren ahora terminar con esfuerzos puramente humanos.”

La influencia de la Ley había sido tan fuerte, que hasta el apóstol Pedro estaba confundido y se había dejado influenciar por el grupo de Santiago que insistía en guardar la Ley de Moisés, Pablo los llama fanáticos de la circuncisión.

Gálatas 2:11 “Pero cuando Pedro fue a la ciudad de Antioquía, lo reprendí en su propia cara, porque lo que estaba haciendo era condenable. Pues primero comía con los no judíos, hasta que llegaron algunas personas de parte de Santiago; entonces comenzó a separarse, y dejó de comer con ellos, por miedo a los fanáticos de la circuncisión. Y los otros creyentes judíos consintieron también con Pedro en su hipocresía, tanto que hasta Bernabé se dejó llevar por ellos.”


SOLO JESÚS SALVA, NO EL DIEZMO:

Juan 3:16 “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su hijo único, para que todo aquel que crea en El no muera sino que tenga vida eterna.”

Hebreos 7:26 “Así pues Jesús es precisamente, el sumo sacerdote que necesitamos.”

Hebreos 7:12 “Porque al cambiar el sacerdocio, también se tiene que cambiar la Ley.”

Hebreos 7:22 “Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto. Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar;  mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.”

1 Pedro 1:18 “Ustedes saben muy bien que el costo de esa salvación no se pagó con cosas corruptibles, como el oro y la plata sino con la sangre preciosa de Cristo.“

Gálatas 1:8 “Pero si alguien les anuncia un mensaje de salvación distinto del que les hemos anunciado, caiga bajo maldición.”

La Ley de Moisés terminó, y con ella terminaron también el diezmo, los levitas, los sacrificios, etc., etc.

Filipenses 3:5 “Me circuncidaron a los ocho días de nacer, soy de raza israelita, pertenezco a la tribu de Benjamín, soy hebreo e hijo de hebreos. En cuanto a la interpretación de la Ley judía, fui del partido fariseo, era tan fanático, que perseguí a los de la iglesia, nadie tuvo nada que reprocharme, pero todo esto, que antes valía mucho para mí, ahora a causa de Cristo, lo tengo por algo sin valor. Aún más, a nada le concedo valor si lo comparo con el bien supremo de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por causa de Cristo lo he perdido todo, y a todo lo considero basura a cambio de ganarlo a El y encontrarme unido a El. No busco quedar libre de culpa por la obediencia de la Ley, sino por medio de la fe en Cristo.”

El apóstol Pablo dice que ahora que tenemos a Jesús. La Ley y el diezmo son basura para el y que lo perdió todo: esto es para los que todavía están buscando bendiciones materiales en el nuevo pacto. La verdadera riqueza y abundancia está en el Espíritu Santo.

Romanos 10:13 “Pues el mismo Señor, es Señor de todos y da con abundancia a todos los que le invoquen. Todos los que invoquen el nombre del Señor, alcanzarán la salvación.”

Juan 7:37 ”Si alguien tiene sed, venga a mí y beba. Como dice la Escritura, del corazón del que cree en Mi brotaran ríos de agua viva.“

Juan 10:10 “El ladrón viene solamente para robar, matar y destruir; pero yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

El sacerdocio de Aarón tenía la tribu de Leví que cobraba el diezmo, mataban los animales para el sacrificio por los pecados de pueblo y también apedreaban a los que no cumplían con la Ley de Moisés. El sacerdocio de Melquisedec tiene la salvación y el Espíritu Santo como garantía porque el Señor pagó en la cruz por los pecados del mundo, quiere decir que terminaron los sacrificios de animales y todo lo demás.


LOS JUDÍOS ACTUALES YA NO DIEZMAN
El diezmo estaba destinado para sustento de los levitas, de la tribu de Leví, que por dedicarse al servicio de Dios, no habían recibido su parcela en la repartición de la tierra.
Los judíos no pagan el diezmo, y la explicación que dan es muy lógica y fácil de comprender: "El diezmo, que pertenece a la Ley y que nosotros nos esforzamos por cumplir, ordena a los de la nación de Israel diezmar para la mantención del templo de Jerusalén y de los sacerdotes levitas. Y hoy no existe el templo ni sacerdotes levitas, así que no podríamos pedir en las sinagogas el diezmo, donde además no existe un sacerdote de la tribu de Leví, sino que simplemente un rabino".
El pasaje favorito de los pastores sin escrúpulos que han impuesto el diezmo en sus iglesias es sin duda Malaquías. 3:8-10 "¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa".
El pasaje en realidad empieza en Malaquías 3:6 donde Dios dirige el mensaje a los hijos de Jacob

Malaquías 3:6 "Por esto, hijos de Jacob dijisteis: ¿En qué te hemos robado?"

Los creyentes somos hijos de Dios, nunca la Biblia nos llama "hijos de Jacob".

Los pastores mañosamente lo introducen en la iglesia que está bajo la Gracia y no bajo la Ley de Moisés e insultan y amedrentan a los cristianos, para sacar provecho de algo que no les pertenece, porque los pastores no son sacerdotes levitas ni ordenados según la rigurosidad de la Ley, ni viven en el templo de Jerusalén. Por lo tanto, si alguien está robando a Dios, son los pastores y no la congregación.

Dios dispuso en su pueblo terrenal, Israel, que la tribu de Leví no podía tener propiedades, por esta razón ordenó al resto de la nación sustentarlos con el 10% de sus ingresos, para que los sacerdotes levitas pudieran dedicarse al servicio del tabernáculo. Labor que debían efectuar desde los 25 años, y y al cumplir los 50 años tenían que retirarse (Nm.8:24-25).


JESÚS REPRENDE A LOS FARISEOS

Lucas 11:42 "Jesús reprende a los fariseos hipócritas y les dice: "¡Ay de vosotros fariseos! Que diezmáis la menta, y la ruda, toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios". El Señor está reprendiendo a los fariseos (que son israelitas y no cristianos), para reprocharles su hipocresía de preocuparse del diezmo, y no de la justicia y del amor de Dios.

Esto nos suena muy familiar ¿verdad? En el pasaje paralelo de Mateo dice a estos fariseos hipócritas, representantes de la Ley. Y resulta curioso ver a muchos líderes religiosos de nuestros días, cómo se esfuerzan por identificarse con esos hipócritas para poder cobrar el diezmo.

Hoy no existe el templo en Israel, no hay sacerdotes levitas. Todos los registros de los archivos genealógicos que se guardaban en el templo fueron destruidos en el año 70 dC. Los Rabinos de hoy no cobran diezmos porque ellos, conocedores de la Ley de Moisés, saben que únicamente los Levitas podrían hacerlo, y si vivieran en el templo de Jerusalén.

Ni el mismo Señor Jesucristo recibió jamás el diezmo, y no le correspondía, porque no era de la tribu de Leví, sino de la tribu de Judá. Hebreos 7:14 "Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio".

Lo mismo podríamos decir de todas las iglesias que se mencionan en el Nuevo Testamento, ninguna de ellas cobró el diezmo, porque eso no es para la iglesia. Hoy debemos ofrendar libremente como cada cual propuso en su corazón

2 Cor 9:7 "Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre".

2 Cor 8:12 "Porque si alguien de veras quiere dar, Dios le acepta la ofrenda que el de conforme a sus posibilidades. Dios no pide lo que uno no tiene. No se trata de que por ayudar a otros ustedes pasen necesidad; se trata más bien de que haya igualdad. Ahora ustedes tienen lo que a ellos les falta; en otra ocasión ellos tendrán lo que les falte a ustedes, y de esta manera habrá igualdad."

En el Nuevo Pacto que hizo el Señor Jesucristo con la iglesia, en la Gracia, todos somos sacerdotes (Ap.1:6) "nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre" (1Pd.2:9) "vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio". Por lo cual sería absolutamente anti bíblico que un sólo hombre se atribuyera el derecho de ser pastor para cobrar los diezmos.

Lamentablemente hoy en día los líderes de las iglesias que se han alejado de las ordenanzas divinas, han amarrado esa imposición humana del diezmo con fuertes cadenas de la superstición y codicia humana para lucro personal, contrariando lo dispuesto por Dios.

Los pastores que cobran el diezmo en sus iglesias, le están robando a Dios, porque a ellos jamás les ha correspondido ese beneficio. El Señor lo ordenó para los levitas, porque a ellos no se les permitía poseer ninguna propiedad. Y hoy los que viven ilegítimamente del diezmo, son los que tienen las mayores y mejores propiedades.


LA OFRENDA


Hoy día uno debe dar según sus posibilidades para el sustento de la Iglesia:

1 Co 16:1 “En cuanto a la COLECTA para los hermanos en la fe, háganlas según las instrucciones que les di a las iglesias en la provincia de Galacia. Los domingos, cada uno de ustedes debe apartar, según lo que haya ganado, y guardarlo para que cuando yo llegue no se tengan que hacer colectas.”

Según lo que haya ganado, no sabemos cuánto, ni nadie tiene autoridad para decirte cuanto, es como tu decidas en tu corazón generosamente porque el Espíritu de Dios ahora vive dentro de ti.

2 Corintios 8:7 “No les digo esto como un mandato”

2 Corintios 9:5 “La COLECTA de ustedes estará dispuesta como una muestra de generosidad, cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana, porque Dios ama al que da con alegría.”

2 Corintios 8:12 “Porque si alguien de veras quiere dar, Dios le acepta la ofrenda que el dé CONFORME A SUS POSIBLIDADES. Dios no pide lo que uno no tiene. No se trata de que por ayudar a otros ustedes pasen necesidad; se trata más bien de que haya igualdad. Ahora ustedes tienen lo que a ellos les falta; en otra ocasión ellos tendrán lo que les falte a ustedes, y de esta manera habrá igualdad.”
Conocemos uno a quien no le interesaban los pobres sino el dinero, igual que los pastores que aman el dinero hoy día:

Juan 12:5 “¿Por qué no se vendió este perfume en 300 denarios para ayudar a los pobres? pero judas no dijo esto porque le importaran los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía a su cargo la bolsa del dinero, robaba de lo que echaban en ella.”


El enemigo también tiene su mensaje y es que busques tu propio bien y no el de los demás.

2 Pedro 2:1 ”Hubo también falsos profetas entre el pueblo de Israel , y así también habrá falsos maestros entre ustedes. Ellos enseñarán con disimulo sus dañinas ideas, negando de ese modo al propio Señor que los salvó, esto les atraerá una rápida condenación. EN SU AMBICIÓN AL DINERO los explotarán a ustedes con falsas enseñanzas, pero la condenación les espera a ellos sin remedio.”

1 Timoteo 6 “Si alguien enseña ideas extrañas y no está de acuerdo con la sana enseñanza de nuestro Señor Jesucristo ni con lo que enseña nuestra religión, es un orgulloso que no sabe nada y que toma la religión por una fuente de riqueza, porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”


Artículo escrito por Rafael Medina